En el capitalismo te dejamos criticar al poder, eso sí, solo a una parte del poder. Por poder tú puedes criticar a este o a otro candidato, puedes criticar al partido en el gobierno pero lo que nunca puedes hacer es criticar al sistema entero. Si así lo hicieras, entonces ya se ocuparían los medios de comunicación, obedientemente independientes y sensatos, en tacharle a usted de punki antisistema que lastra una rebeldía juvenil mal digerida.
Puedes criticar al PSOE por darle dinero a los bancos, puedes criticar al PP por darle más dinero a los bancos, pero lo que nunca puedes hacer, es criticar al capitalismo por basarse en el poder de las grandes empresas y bancos sobre ambos partidos.
Si esos partiditos regalan dinero a los bancos es porque no pueden hacer otra cosa, porque se olvidaron de que usted necesita comer para vivir o porque individuos concretos son mala gente. Pero lo que nunca van a querer que sepas es que esos individuos no pintan nada pues el problema es un problema del sistema en si.
En cualquier caso, tu puedes denunciar esto a los cuatro vientos, faltaría más, pero solo cuando tu grito sea un murmullo en el viento como ocurre con este blog. Jamás te van a dejar decir ciertas cosas cuando estas puedan ser escuchadas por millones, en cuyo caso se impondría la censura para proteger a la democracia, es decir, te prohíben hablar para proteger tu derecho a hablar.
Algunas veces y desde determinados clubs marginales se te permitirá criticar al capitalismo pero siempre que tal crítica no se transforme en movimiento transformador. En otras palabras, nuestro sistema protege incluso la libertad de quien quiere su caída, pero como se te ocurra hacer de tu ideología una realidad tangible entonces ya resucitaremos el cadáver del senador McCarthy, para los de la LOGSE, un político americano que persiguió a todo el mundo acusándolo de comunista. Y no, no les molesta en absoluto hablar de democracia promoviendo una dictadura, les basta con focalizar los males del sistema en su ejecutor, como si la pena de muerte fuera un pecado exclusivo del verdugo. En otras palabras, la culpa del nazismo fue solo de Hitler, si acaso también del pueblo alemán y olvídate de que este fue hipnotizado con las más sofisticadas técnicas de manipulación psicológica de masas, y por supuesto olvídate también de las élites financieras que parieron al Partido Nazi de la nada y que incluso enseñaron a Hitler cómo debía gesticular para lograr una catarsis colectiva mayor en sus discursos.
Fotos de Hitler durante las clases de oratoria impartidas por Paul Devrient. Hasta los aspectos más genuinamente enloquecidos de este ser son prefabricados.
Si Franco mató a media España y mantuvo el país en una dictadura brutal fue porque era un enano acomplejado con problemas hormonales, olvídate de que lo aupó la burguesía y la aristocracia española apoyadas por los países más ricos de la Tierra. El capitalismo es como un gran campo de concentración en el que la culpa se le echa única y exclusivamente al fontanero que hizo las duchas y al mandado que echó el ziclón B, pero de los que diseñaron el tinglado y mandaron a estos que cito, de esos olvídate, no seas radical.
Ahora hagamos un somero repaso de algunas de las veces en que el capitalismo ha evitado asumir sus culpas tirando balones fuera:
Primer gran genocidio racial del capitalismo estadounidense, un pequeño desliz del capitalismo.
El genocidio de indígenas americanos durante la llamada Conquista del Oeste fue producido porque la gente de aquella época tenía ideas muy anticuadas y no se les ocurría que aquellas también eran personas. Obviamos que la expansión de EEUU hacia el Oeste se debió al desarrollo de la burguesía local que necesitaba a toda costa construir un país con salida al Pacífico para así desarrollar aún más su proceso de acumulación de capitales.
El capitalista norteamericano Henry Ford, condecorado por la Alemania Nazi... nah, cosas que pasan, no saquemos conclusiones.
El apoyo de determinadas élites económicas occidentales al proyecto de la Alemania Nacionalsocialista se debió a que algunas personas muy poderosas, pero muy ingenuas, estaban aterradas con las matanzas del comunismo opresor y, para evitarlo, apoyaron al primero que apareció diciendo que iba a salvarles. Y por supuesto todo fue producto de la locura de un solo hombre, que no fue otro que Hitler. Olvidamos que las campañas imperiales del nazismo sirvieron para aumentar los ingresos de importantes empresas tanto europeas como norteamericanas vinculadas a la industria pesada, altos hornos, automoción, etc. Olvidamos que el recuento de víctimas del Holocausto se llevó a cabo gracias a los sistemas informáticos de IBM, que muchos criminales de guerra nazis fueron luego reclutados de nuevo para grupos terroristas de Estado como Gladio. Olvidamos no solo a las grandes fortunas que se beneficiaron del nazismo, olvidamos que la ideología Nacionalsocialista está demasiado bien estructurada para que sirva a los intereses del capitalismo alemán de la época como para que pueda considerarse la simple locura de un enfermo que pasaba por ahí.
(Más de 50 millones de muertos)
El Macartismo fue otro producto del miedo, pero ya no del miedo de unas élites sino de toda la democracia en si misma. En concreto era producto del miedo de los demócratas, esas personas que toleraron al Ku Klux Klan, la segregación, los linchamientos racistas, etc a que se instalara una tiranía igualitaria en la tierra de los libres. Y por supuesto si ocasionó algunos daños morales, estos fueron meros errores y omisiones de cuya culpa tienen solo personas concretas, el senador McCarthy era un tarado y un acomplejado y ya está, ahí se acaba todo el análisis. Y por supuesto, cuando el régimen capitalista ya se ha limpiado de gérmenes revolucionarios se pasa a otra fase en la que no es necesaria tanta represión. Esta fase se autoproclama como autocorrección de los defectos causados por personas concretas, se lava las manos permitiendo que se filmen películas y que se hagan alusiones al periodo anterior, cuya culpa siempre recae en el chivo expiatorio de turno, y de este modo el sistema vuelve a salir airoso en el tribunal de la Historia.
(Decenas de miles de personas perseguidas, vidas destrozadas, ostracismo, empleos perdidos, etc)
Masacre de vietnamitas, otro pequeño desliz sin importancia. Total, como podemos votar esto de la foto da lo mismo.
Y por supuesto rindamos homenajes únicamente a las víctimas norteamericanas convirtiéndolos en héroes, una manera sutil de reivindicar el papel de EEUU en aquella invasión.
La Guerra de Vietnam fue un error, sí, un error, con dos cojones. Los varios millones de personas muertas entre vietnamitas y estadounidenses, entre otros, que murieron o quedaron inválidos, así como las malformaciones fetales producidas por las armas químicas esparcidas por la zona fueron, sencillamente, un error. Nos equivocamos, no somos mala gente ni teníamos malas intenciones cuando invadimos aquel país por medio de nuestros títeres sudvietnamitas estratégicamente colocados, y por supuesto los bombardeos, matanzas, torturas, envenenamientos y demás también los hicimos sin querer. Echadle la culpa a Lyndon Johnson y a Nixon que eran un par de capullos El capitalismo no tiene nada que ver con esto, olvidad que el capitalismo necesita tener áreas de libre mercado para poder expandirse y que esa razón, y ninguna otra, es la que le lleva a destruir cualquier tipo de gobierno que controle las riendas de su economía él solo, motivo por el que, a su vez, el comunismo es su principal bestia negra.
(Más de 2 millones de muertos solo entre los vietnamitas)
Campo de concentración chileno, invención de la Escuela de las Américas de Panamá, dependiente del Departamento de Defensa de los EEUU. Bueeeno, el sistema tiene defectillos, no vamos a hacer un drama por eso.
El apoyo de EEUU, Gran Bretaña, España y otros estados a las masacres emprendidas por los regímenes militares de Latinoamérica, Indonesia y otros países.... ¿de esos, de esos quién se acuerda? Bah, conspiranoias o ajustes de cuentas de países primitivos de culturas violentas. Olvida que según los propios documentos desclasificados de la CIA, EEUU orquestó la llegada al poder de todas las juntas militares que bañaron de sangre esos países, por la sencilla razón de que querían tener controladas sus economías, por la misma razón que cito en el párrafo anterior.
(Más de 30.000 muertos)
El colonialismo europeo fue algo muy malo que hicimos porque nos creíamos superiores a esos simios retrógrados, ahora en cambio solo les quitamos sus recursos (de nuevo) cuando alguno de nuestros ejércitos desembarca en sus costas para liberarlos de algún dictadorzuelo que, en un acto de populismo rancio sin precedentes, nacionaliza su propio petróleo y para colmo reparte luego los beneficios.
(Alrededor de 10 millones de personas en el Congo, más de 70.000 muertos en la guerra colonial portuguesa, más de 600.000 muertos en Argelia, etc + recursos expoliados, esclavitud)
No sería de extrañar que toda esa propaganda contra la imagen pública de los líderes del régimen capitalista no fueran sino una maniobra de distracción.
¿Irak invadido y su pueblo masacrado? Eso es porque Bush era tonto... y ya está, y nos quedamos tan anchos. Y de las empresas beneficiadas por la invasión y de los intereses geoestratégicos de EEUU también nos olvidamos.
(Más de 137.000 muertos)
(...)
Podríamos estar aquí eternamente citando masacres y genocidios del capitalismo pero creo que con esto basta para demostrar cómo hace este sistema para echar balones fuera constantemente.
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