Una de las piedras angulares de toda la mitología franquista, hoy vigente a pesar de que cada cuatro años nos dejen elegir al caudillo de turno, es la de que el golpe de estado de 1936 se dio para abortar la creación de un régimen comunista en España.
Lo cierto es que en España jamás en la vida ha habido un régimen comunista y si el Partido Comunista de España se ha logrado fortalecer en varios momentos de su historia ha sido precisamente por la oposición al fascismo y no como causa de este último.
El partido elegido por las urnas en 1936 en España fue y aún sigue siendo acusado de comunista, filocomunista, pseudocomunista, y otras cosas absurdas a fin de hacer creer que no era más que un caballo de Troya de la Unión Soviética.
Como prueba de tal engaño hoy voy a poner aquí algunas de las bases del Programa del Frente Popular. Quien tenga un mínimo de entendimiento notará que este no era sino un programa capitalista, llevado a cabo por partidos liberales cuya única intención era hacer que España completara su transformación en un país capitalista superando el feudalismo y su dependencia del clero. Y sí, los partidos obreros y revolucionarios se aliaron a este proyecto pero hay que recordar que lo hicieron cediendo muchos de los puntos de sus programas ya que sabían que solo había dos alternativas, o un Frente Popular nada socialista o un Frente Nacional, coalición de partidos derechistas que llevaban desde hacía tiempo promoviendo un golpe de estado. En otras actualizaciones hablaré de la parte civil de la trama golpista que generó el golpe de 1936 para comprender que la lucha no era entre "comunistas" y "demócratas de derecha" que asustados se cobijaron en las botas del ejército. Y quien aún tenga pesadillas con supuestos planes de exterminio de burgueses que se frote bien los ojos y despierte de una vez.
Programa del Frente Popular (Enero de 1936)
Los partidos republicanos Izquierda Republicana, Unión Republicana y el Partido Socialista, en representación del mismo y de la Unión General de Trabajadores; Federación Nacional de Juventudes Socialistas, Partido Comunista, Partido Sindicalista, Partido Obrero de Unificación Marxista, sin perjuicio de dejar a salvo los postulados de sus doctrinas, han llegado a comprometer un plan político común que sirva de fundamento y cartel a la coalición de sus respectivas fuerzas en la inmediata contienda electoral y de norma de gobierno que habrán de desarrollar los partidos republicanos de izquierda, con el apoyo de las fuerzas obreras, en el caso de victoria
[...]
I. Como suplemento indispensable de la paz pública, los partidos coaligados se comprometen:
1. A conceder por ley una amplia amnistía de los delitos político-sociales cometidos posteriormente a noviembre de 1933, aunque no hubieran sido considerados como tales por los Tribunales
[...]
III. Los republicanos no aceptan el principio de nacionalización de la tierra y su entrega gratuita a los campesinos, solicitada por los delegados del partido socialista. Consideran convenientes las siguientes medidas, que proponen la redención del campesino y de! cultivador medio y pequeño [...]: rebaja de impuestos y tributos. Represión especial de la usura. Disminución de rentas abusivas. [...] Revisarán los desahucios practicados. Consolidarán en la propiedad, previa liquidación, a los arrendatarios antiguos y pequeños. Dictarán una nueva ley de Arrendamientos que asegure: la estabilidad en la tierra; la modicidad en la renta, [...] y el acceso a la propiedad de la tierra que se viniera cultivando durante cierto tiempo. Llevarán a cabo una política de asentamiento de familias campesinas, dotándolas de los auxilios técnicos y financieros precisos. [...] Derogarán la ley que acordó la devolución y el pago de las fincas a la nobleza [...].
[...]
No aceptan los partidos republicanos las medidas de nacionalización de la Banca propuesta por los partidos obreros; conocen, sin embargo, que nuestro sistema bancario requiere ciertos perfeccionamientos, si ha de cumplir la misión que le está encomendada en la reconstrucción económica de España
[...]
No aceptan los partidos republicanos el control obrero solicitado por la representación del partido socialista...
VII. La República que conciben los partidos republicanos no es una República dirigida por motivos sociales o económicos de clase, sino un régimen de libertad democrática, impulsado por razones de interés público y progreso social. Pero precisamente por esa definida razón, la política republicana tiene el deber de elevar las condiciones morales y materiales de los trabajadores hasta el límite máximo que permita el interés general de la producción, sin reparar, fuera de este tope, en cuantos sacrificios hayan de imponerse a todos los privilegios sociales y económicos. [...]
VIII. La República tiene que considerar la enseñanza como atributo indeclinable del Estado, en el superior empeño de conseguir en la suma de sus ciudadanos el mayor grado de conocimiento y, por consiguiente, el más amplio nivel moral por encima de razones confesionales y de clase social. [...]
Los partidos coligados repondrán en su vigor la legislación autonómica votada por las Cortes constituyentes y desarrollarán los principios autonómicos consignados en la Constitución.
Pues esta brillante idea del camarada Dimitrov, el Frente Popular, fue impulsada Stalin, quien según la propaganda de aquella época y según muchos supuestos revolucionarios de hoy en día, hizo tanto por la revolución socialista y luchó contra la burguesía.
ResponderEliminarEs de un simplismo muy grande el deducir que, por ser una medida impulsada por comunistas, esta lleva directa e irremisiblemente hacia el socialismo. La lucha por el socialismo nunca ha sido una cosa sencilla, de hecho siempre ha sido un tema de farragosas discusiones, rupturas, etc... y esto es así, en parte, porque muchas veces los comunistas no han luchado directamente para llegar al poder sino para favorecer escenarios políticos más propicios para su propia actividad.
ResponderEliminarSupongo que entenderás que es absurdo creer que en mitad de una dictadura fascista como la de Franco, o como la que podría perfectamente haber instaurado la CEDA desde las instituciones, ningún partido comunista o revolucionario habría podido luchar por poco más que por su mera supervivencia. Por eso el proyecto del Frente Popular era apoyado por los comunistas de todo el mundo, para asegurar ese escenario político libre de fascismos, aunque fuera dentro del capitalismo.
Ahora bien, si solo el hecho de que Stalin apruebe esto o prefiera aquello ya lo convierte en una trampa de los tentáculos del malvado imperio del mal soviético, entonces podríamos decir que Churchill y Roosevelt eran sicarios de dicho imperio pues no es secreto que entre los tres firmaron acuerdos bien importantes.