Uno de los grandes méritos del sistema capitalista es haber logrado crear un sistema de partido único, de ideas únicas y con unos medios de comunicación centralizados y completamente verticales sin que absolutamente nadie se entere. Es prácticamente igual que una hidra de siete cabezas, cada una muerde por su cuenta pero todas alimentan el mismo estómago. Estamos en un sistema de partido único, con dos candidatos con slogans y logotipos distintos, pero con el mismo programa de favorecer a la misma clase social. Estamos en un sistema con una gran cantidad de medios de comunicación pero todos dicen absolutamente lo mismo.
Todos los debates políticos se basan en reformas, reformas y más reformas encaminadas a que el sistema se gestione de una u otra forma pero que siga siendo el mismo sistema. Mientras tanto, las alternativas al capitalismo seguirán siendo por todos clasificadas como desvaríos radicales y de este modo se nos inocula la idea de que no hay salida, que los barrotes de nuestra cárcel solo están para protegernos.
Así como al esclavo se le adoctrinó para creer que su vida en libertad era un estado de degradación y salvajismo, a nosotros se nos adoctrina para creer que salir del sistema capitalista es una locura, un radicalismo, utopías de soñadores o voces de sirena a cargo de genocidas y dictadores en potencia.
Se nos inocula también a qué gobiernos se debe derribar, cuales son nuestros amigos y quién debe o no ser invadido. Es muy curioso que se apele tanto a la desastrosa situación social de países como Cuba, cuya economía previamente ha estado siendo saboteada desde principios de los años 60 y con especial hincapié desde principios de los 90, mientras auténticos imperios económicos como Arabia Saudita mantienen la pena de muerte para las mujeres adulteras, hecho que se silencia cada día.
¿Porqué se da esta situación? ¿Cómo es posible una manipulación tan eficaz?
Por un lado los medios de comunicación pertenecen al Estado y, sobre ellos, se llegó a decir que por ser del Estado eran una herramienta del poder político para adoctrinar a la población. Era por tanto necesario “liberalizarlos”, es decir, crear y potenciar medios de comunicación privados que funcionaran como empresas privadas. Desgraciadamente los propietarios privados eran dueños de grandes empresas, a veces estos medios de comunicación y otras junto con otras empresas no menos poderosas. ¿Tienen los dueños de estos medios de comunicación y empresas ideas propias? Pueden, desde luego, pero nunca tendrán ideas que vayan en contra de sus intereses.
Solo como prueba de lo estréchamente vinculadas que están las grandes empresas con los medios de comunicación dentro del sistema capitalista aquí os dejo este esquema sacado de esta fuente: http://esmola.wordpress.com/2010/11/18/los-duenos-de-la-informacion/
Muchas gracias por todo el material que aporta en este blog: documentales, gráficos... muy buenos. Большое спасибо!
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