Obsolescencia programada: comprar, tirar, comprar

El sistema capitalista necesita producir constantemente aunque nadie necesite lo que se está produciendo. Por esta razón se elaboran bienes de consumo en grandes cantidades a fin de obtener el máximo beneficio con el mínimo gasto. Una de las vías para lograr esto es contaminar la mentalidad de la población con mensajes consumistas según los cuales el máximo exponente de plenitud espiritual está en llevar un chándal donde ponga NIKE, un coche grande u otras estupideces que realmente nadie necesita.

Otra de las vías para lograr esto no es otra que la de fabricar los mismos bienes de consumo de modo defectuoso para así lograr que el consumidor necesite volver a la tienda a por el mismo producto. Al final va a ser que el capitalismo, que tanto decía proteger la propiedad privada, nos tiene a todos de alquiler.

En el siguiente documental se llega incluso a mencionar el caso de las bombillas de la RDA. En una ocasión las dos repúblicas alemanas del Este y del Oeste, en un proyecto de colaboración industrial conjunta, dieron un ejemplo de las diferencias en materia productiva dentro del socialismo y del capitalismo respectivamente. La Alemania Oriental fabricaba bombillas que duraban décadas ante el asombro de los ingenieros de la Alemania Occidental pues en el socialismo el consumo se entiende como una necesidad y su producción un servicio público, no se entiende como un proceso de lucro.

La obsolescencia programada está ocasionando ya no solo problemas al consumidor medio que se cansa de tirar lo que compra justo cuando acaba de pagarlo, está ocasionando también una sobreproducción de bienes de consumo que realmente o no sirven para nada o hay que tirarlos en seguida, está acelerando el proceso de destrucción de materias primas y está generando tal cantidad de basura que hoy por hoy existen incluso países enteros que son utilizados a modo de vertederos de países ricos. Esto último también puede verse en el documental.